Me hice una pregunta esta tarde
mientras realizaba un trabajo para la universidad en la que asisto, y esa era
¿Leyes?, en La República de El Salvador tenemos tantas leyes, para el comercio,
para el cuido del medio ambiente, para la seguridad, para la protección de la niñez,
para las mujeres, para casi todo.
Lo interesante es que muchas de
esas leyes solo son eso leyes, pero quien se preocupa por que se cumpla, los
gobiernos, la seguridad pública, tú, yo, esa es una pregunta interesante pues
seguramente nadie creo que se preocupe realmente por eso, vivimos en una
sociedad en la que vemos que lo único importante es uno mismo, lo que pase con
el otro es relativamente poco importante.
Entonces mientras realizaba mi
trabajo sobre el marco de la niñez era interesante que si nos dicen si se
cumple o no, a nadie realmente le importa pues vemos como los derechos de los
niños siguen siendo vulnerados, los deberes no son exigidos, entonces quien se
preocupa por ellos.
Esperamos siempre que sea alguien
de afuera una ONG quizás, la ONU, pero no somos nosotros los interesados en el bienestar
de la niñez, no debemos ser nosotros quienes nos preocupemos por ellos, por el
futuro de nuestro país, pero una vez más eso no nos importa, porque los que sí
importa son nuestros hijos y muchas veces ni nuestros hijos son realmente tan
importantes como decimos que son.
Nos preocupamos por la violencia,
quien se preocupó por esos niños en el pasado, culpamos al gobierno por que no
defiende las leyes que el mismo estado crea, pero nosotros seguimos violentando
a nuestros niños, con discriminación, frialdad, golpes, gritos, violencia de género
y seguimos viendo que el país está mal, pero nos preocupamos en nuestras
comunidades porque eso cambie, realmente no.
Mientras a mí no me afecte todo está
bien, pero que pasara cuando realmente si te afecte, cuando el sistema de educación
falle, cuando la salud publica empeore. Anhelamos un cambio pero nosotros no
estamos dispuestos a cambiar.
El peor de los males no está
afuera está adentro de nosotros, el problema no son las leyes somos nosotros
los que no las ejecutamos, analicemos nuestro camino antes de juzgar e intentemos
cambiar nosotros primero.
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