Era 25 de octubre de 2010 yo iba
tras sus pasos cuando de pronto veo que me encontraba en la estación del metro
de New York la última pista que Kathya dejo decía que estaba en esta estación
511 del metro, pero de pronto un sentimiento de angustia embargo mi ser pues no
era la primera vez que me dirigía hacia este lugar, era la línea del metro
menos transitada se decía que había que tener valor al venir a este lugar pues
solo pocos sabían llegar hasta este lugar y salir con vida de él, había cierto
misticismo en este lugar ¡¿Vaya en que me he metido?! Me repetía en mi cabeza,
pues debía de estar muy ciego para no ver que ella solo se marchó.
Era una temporada de mucha lluvia
en este estado, cuando por fin llego el metro, mi corazón dudaba de si seguir
mi búsqueda o retornar, que más podía pasar ¿qué me perdiera yo también? Cuando
logré abordar el tren veía mucha gente que en mi vida hubiera imaginado que vivía
en esta ciudad, el panorama vaya que era desolador, solo me repetía la amo
tanto como para seguir en esta búsqueda, para que lo sepan queridos amigos que
leen esto mi nombre es Carlos García un exitoso detective de la ciudad de New
York cuando se trataba de casos imposibles a mí era quien llamaban, la chica a
la que busco su nombre es Kathya Smith ella es fotógrafo del periodo The New
York Times de esta ciudad, y ella desapareció hace más de dos semanas solo
dejando pistas en cada lugar donde me cita, tengo una postal con una dirección
la que tenía en mis manos era justo de esta estación del metro, volviendo a mi
escena, en este metro solo se conducían tres personajes muy peculiares por
cierto, la primera es una mujer asumo que de unos 44 años de edad de
ascendencia andaluza, de seguro una emigrante gitana, el segundo es un hombre
de unos 60 ciego de tez oscura sus ojos blancos como la nieve misma lleva un
bastón muy largo para mi parecer con unas calaveras en la punta y el tercero un
mesero del Margarita’s Dinner un restaurante que esta por la 5° y Brodway,
cuando escucho que el tren a llegado a su destino.
Se preguntaran ustedes ¿Por qué la
buscas si se fue y te dejo? La respuesta es muy simple mis amigos ¿No harían
ustedes lo mismo por amor? Un amor que quizás no estaba destinado a pasar pero
por algún motivo pasa. Continuo leyendo la nota y al final solo dice:
“Cuando llegues a tu destino la luz
te guiara al final del camino”
Me parece intrigante que la nota
termine de tal forma había sido muy específica en cada paso que debía de tomar,
las luces en ese lugar no servían mucho pues eran amarillas y tenues de hecho
todo el lugar parecía amarillento, cuando oigo una gaita sonando en el fondo y
la señora del tren se me acerca y me dijo: “En este lugar las almas enamoradas
siempre pierden el rumbo” Cuando me disponía a preguntarle cuál era su
nombre ella solo desapareció del lugar.
El joven del restaurante se me
acerco y me dijo: ¿Qué horas tienes? Recuerdo a lo lejos que eran las 9:45 pm
pero les mentiría si les dijera la hora exacta, cuando él me dijo las personas
vivas no transitan estos rumbos, Y le pregunte: ¿Dónde me encuentro? Cuando el
anciano respondió: ¡Estas en la zona negativa!
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