Implacable como siempre la lluvia se hizo presente y de pronto ese bosque lleno de niebla y humedad desvaneció aquel día soleado y lleno de alegría que parecía ser e inicia como una nube oscura un tormentoso dialogo que aunque valientes no dejaba de asustarnos. La frialdad en los ojos de Sir Francisco era implacable, no solo el sino Tomas primo de Eloísa se miraba fuera de si mismo, no era el mismo chico que hace años conocimos en la academia.
-Bueno Tomas es tiempo de atacar.
-¡Alto! Sir Francisco detente de lo que planees hacer
-¡¡Luke!! -sus ojos se asombraron y su rostro era semejante al papel de blanco, el no podía creer lo que sus ojos miraban era el mismo joven que tiro por la ventana - Aún estas vivo ¿cómo? yo te vi caer por la ventana.
-Bueno como veras siempre se tiene un poco de suerte
-No ¡¡Luke!! tu no puedes estar vivo, yo... bueno el Emperador...
-No te vuelvas débil ahora Sir Francisco, es el momento que querías eliminar a la plaga que impide que el nuevo Emperador Pablo duerma tranquilo en las noches.
Cuando en ese momento una flecha atravesó el corazón de Sir Francisco y yacía ahí vehemente sin poder hacer nada pues aquella imagen de Luke frente a el lo había dejado sin habla.
-¡¡ Sir Francisco!! pero ¿Quién pudo hacer esto? hablen traidores, ¡¡Hablen!!
Lo que Tomas no entendía en ese momento es que cuando vives una vida cosechando enemigos tarde o temprano tu destino te alcanza y como muchas veces se nos enseñaba en el imperio, el que mata a hierro el hierro se encarga de encontrar su final y es así como Sir Francisco muere, esa flecha aunque por detrás marcaba el final, el final de un Sir que vivió su vida sin pena ni gloria. Que se vanagloriaba de ser el líder más audaz de toda Londium pero que nada pudo hacer para salvar su vida de una flecha que aunque insignificante le puso punto final a su triste existencia.
-¿Quién de ustedes tiene tiradores entre los árboles? nos seguía preguntando Tomas.
-¡¡Nadie!! estamos tan sorprendidos como tu - Trataba de explicarle Clara.
-Esto fue planeado por ti Luke de seguro tu lo sabías miserable traidor. Pero Luke parecía igual de asombrado que todos nosotros.
Cuando a lo lejos se vislumbraba una sombra, era la de una mujer pero la lluvia volvía con su importunismo a confundirnos a todos, pues la niebla se hizo más densa y ese bosque fue testigo del final del ultimo Sir, pero a su ves fue testigo del nacimiento de una conspiración planeada por alguien más poderoso para volver más tormentoso el momento distopico en el imperio.
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